Hay momentos en los que la relación se desequilibra y entramos en un bucle de tensión del que no conseguimos salir. Hay momentos en los que dudamos de si continuar con la persona que antes amábamos, pero a la que ahora sentimos tan lejana o ajena. Hay momentos en los que la intimidad o la confianza construida se quiebran o amenazan con hacerlo. Hay momentos en los que, sencillamente, queremos acercarnos a nuestra pareja aún más.
La terapia de pareja se inicia por diferentes motivos. A veces, la relación ha sido un torbellino y éste es el último intento de salvarla. A veces, la relación se ha desequilibrado por un acontecimiento externo y no hemos podido volver a equilibrarnos. En sesión vamos a observar y analizar qué ha sucedido. Vamos a
comprender nuestros patrones de relación, de dónde vienen, cuándo aprendimos a reaccionar de esa manera. Vamos a suavizar esas reacciones y a aprender a regularnos dentro de la relación, a hacer de esta un lugar seguro.
Existe un motivo por el cual nos hemos elegido como pareja y vamos a trabajar para mejorar la relación y que merezca la pena continuarla, o para asegurarnos de que llevamos a cabo una ruptura definitiva y libre de culpa. En terapia de pareja aprenderemos a entender nuestros estilos de apego y veremos cómo nos vinculamos desde esta perspectiva, a la vez que aprendemos a regular nuestras emociones dentro de la relación.